El espíritu de servicio es una de las características que mejor definen a una buena persona. Esa capacidad de darse a los demás sin esperar nada a cambio.
Siempre me ha encantado esta frase de la Madre Teresa de Calcuta
«El que no vive para servir, no sirve para vivir»
Y no podía renunciar a utilizarla para abrir el capítulo de «El Misterio de Reinventarse» donde hablo del quinto principio «Cultiva el espíritu de servicio».
El espíritu de servicio es clave en tu futuro profesional, especialmente si un día necesitas ayuda de los demás. La vida suele ser más justa de lo que pensamos y generalmente devuelve a cada persona lo que ha dado a los demás.
Siempre he pensado que los egoístas, los que quieren todo para ellos, deberían ser por este motivo los más generosos, para luego recibir mucho. Pero la vida me ha enseñado, que además de ser egoístas, dejan bastante que desear en su estrategia vital …
Como decíamos en el tercer principio («La importancia de las relaciones humanas») en la vida profesional nos relacionamos con jefes, colaboradores, compañeros y personas que forman parte de lo que llamo el «ecosistema profesional externo». Por lo tanto nuestro espíritu de servicio tendrá que ver mucho con lo que damos a todas estas personas.
Estoy seguro que muchos de vosotros tenéis cerca a personas muy generosas que siempre están pensando en los demás (seguramente muchos de los que leáis esto seréis de esas personas generosas).
Me gustaría destacar, que el espíritu de servicio nunca debe ser bidireccional. En la vida no puedes dar a alguien esperando que esa misma persona te devuelva algo en compensación de lo que tú le has dado. Tú tienes que dar a los demás, y luego tú recibirás de los demás
Si tuvieses que nombrar a 3 personas que sean un claro ejemplo para ti de espíritu de servicio en tu entorno laboral, ¿ cuánto tardarías en tener claro quiénes son ?
Todos podemos tener espíritu de servicio, y a continuación os doy algunas ideas para poder potenciar el vuestro
Muchas son ideas sencillas de poner en práctica y pueden ayudar mucho a las personas de vuestro entorno.
Para acabar me gustaría pediros un pequeño favor para practicar todos el espíritu de servicio en algo de vital importancia: las personas que se han quedado sin trabajo.
Me gustaría que cada uno de los que estáis leyendo este texto, penséis en una persona que está en el paro, y que le llaméis para ver cómo está y si le podéis ayudar de alguna manera.
Muchas personas están pasando por esta situación muy dura, y por el ritmo tan rápido que tiene nuestras vidas, se acaban quedando olvidadas. Encontrar trabajo es difícil, pero más difícil es pasar cada día con el ánimo alto, y frecuentemente cuando una persona deja su trabajo, el teléfono deja rápidamente de sonar …